domingo, 18 de noviembre de 2012



El fin de una linda historia
En ocasiones deseo no haber conocido a mi novio, aunque desearía un “final feliz”.
Mi mamá se ha opuesto mucho a mi relación. Creí que este tema ya lo habíamos solucionado, pero creo que ella sigue teniendo dudas respecto a  Javier. Sabe que seguiré con él y es muy posible que cuando termine mi carrera nos vallamos a vivir juntos. Mi mamá no está de acuerdo con nuestros planes, pues cree que él no me hará bien en un futuro y que sufriré igual que ella con mi papá.
Trataré de alejarme poco a poco de  Javier y de ir quitándole la idea de que vamos a vivir juntos. Esto me pone muy triste. Me pongo a recordar todos lo momentos lindos que pasamos.  Todo lo que él me enseñó  y sobre todo la confianza que le tenía para hacer cosas que jamás creí hacer a esta edad.  El momento en que escribo esto; se me hace un nudo en la garganta queriendo gritar y hacer  lo que mi corazón diga. Recuerdo que cuando no teníamos nada que hacer o a donde ir, solo nos quedábamos acostados en la cama y sin pensar en nada. Era suficiente que los dos estuviéramos juntos.
Yo no creía en eso que decían: “cuando estas con una persona que amas de verdad, las horas se vuelven minutos y nunca te es suficiente el tiempo para disfrutarla a lo máximo”. Tampoco creía en que siempre estas pensando en esa persona y que solo te preguntas: “¿Qué estará haciendo? ¿Pensara en mí?” y sobretodo  la necesidad que tienes de estar a su lado.
Aún sigo pensando en que nos tendremos que separar, no sé cuándo ni cómo será. Antes solo pensaba en mi futuro con él y eso era lindo. Ahora me parte el corazón y quiero romper en llanto pensando que ese ya no nuestro futuro. Lo que más me tiene triste es que: de los dos; él se encariño más. Sé que cuando le diga que nuestro futuro ya no será estar juntos, se pondrá muy mal y no quiero que le ocurra algo malo por mi culpa, así que me iré alejando de él.
Quisiera haber tenido 18 cuando lo conocí. Creo que todo hubiera sido diferente. Pronto dejaré de tener 17, espero que mi mamá tenga otro pensamiento sobre mí y me deje experimentar. Claro tengo que sufrir pero así tendré mis propias experiencias y opiniones sobre esto del amor y la vida. 

domingo, 11 de noviembre de 2012




La duda
Días antes yo ya le había platicado a mi novio lo que me pasaba.
-¿ya fuiste al doctor? - Me preguntó.
-no, primero quiero preguntarte si tú tienes alguna enfermedad o infección
-no, pero aún así iré al doctor. Los dos nos tenemos que cuidar muy bien respecto a eso
 Yo me sentí muy aliviada porque creí que sería alguna enfermedad.
Hoy le platiqué a mi mamá sobre el granito que me estaba saliendo en la entrepierna. Cuando se lo dije solo enunció  que podría ser un barrito, y yo le contesté que igual pensaba eso, pero que me estaba creciendo.
 Mi hermano estaba presente cuando le platicaba esto a mi mamá.  Él dijo que podía ser alguna enfermedad venérea. Yo solo me espanté y me puse nerviosa porque mi mamá no sabía lo que yo hacía con mi novio. Mi mamá solo me miró y no dijo nada. Ese mismo día pero en la tarde decidí decirle lo que en realidad hacía con mi novio. Comencé preguntándole
 -¿Cuándo iremos al ginecólogo? - Comencé preguntándole.
-Mañana
-nunca he tenido relaciones con él. Solo contacto, y te tengo mucha confianza para decirte cuando sea mi primera vez
 Aunque no quería decirle lo que hago con mi Javier, porque mi hermano siempre me hace pensar que lo que hago con mi él está mal o que es sucio, y creí que mi mamá pensaría igual que él. Además, mi mamá se iba a enterar cuando el ginecólogo me preguntara si he tenido relaciones, y si era algo malo como una enfermedad, mi mamá se hubiera decepcionado de mí.
Mi Javier me acaba de marcar diciéndome que acababa de salir del doctor.
-¿Qué te dijo? –le pregunté.
-Me dieron una pomada y también le dije lo que te pasaba. Me comenzó a explicar que no era nada grave pero que de todos modos tienes que ir al ginecólogo
-¡Que bien! –le respondí.
Pasaron los días y por una u otra cosa no pude ir al ginecólogo. Ya no me sentía tan espantada porque sabía que no era nada grave. Además el granito ya no seguía creciendo. Al contrario ya se me estaba quitando.
Las cosas han mejorado respecto a la relación con mi mamá y  Javier y eso me hace disfrutar mucho más mi relación.
Ahora solo esperaré a que todo siga saliendo, bien de aquí en adelante.

domingo, 4 de noviembre de 2012



Las decisiones
Durante mi vida he tenido que tomar muchas decisiones. Pero nunca tan difícil como de este tipo…
Mientras tenía problemas con mi mamá, mi novio y yo casi no nos veíamos y cuando él venía a mi casa, el ambiente era muy pesado ya que  mi familia siempre estaba de malas por su presencia. Así paso un mes y a lo que él y yo ya no aguantábamos ya que era incomodo estar así. Él me dijo que estaba pensando en hacer algo y yo le pregunté: “¿Qué piensas? Y él contestó: “robarte” a lo que yo pensé: hacer eso sería algo inmaduro.
Tiempo atrás. Él me había preguntado: “después de un tiempo ¿Nos podremos casar después? Y yo muy emocionada le contesté: “Claro que sí pero hay que esperar”. Incluso él ya les decía a mis papas suegros y mis papas solo reían y según ellos se molestaban pero él les contestaba  “es para que se vallan acostumbrando”. Era muy bonita la relación que había con mis papa y él.
Pero desde que nos cambiamos de casa empecé haber cambios con mi mamá y le pregunté: 
-¿Porqué ahora ya te cae mal, si antes incluso me preguntabas si iba a salir con él o porqué no lo había visto y ahora ya no quieres que lo vea?
-Pienso que él te está mintiendo
-¿Por qué crees eso?
-Por que tu papá era igual. Al principió era muy esplendido y luego ponía pretextos para no salir además es muy fantasioso, dice muchas cosas que se escuchan muy de su imaginación y tu se las crees
Estuvimos platicando sobre nuestra relación y al final, le hice una última pregunta a mi mamá:
-¿Entonces quieres que termine con él?
-No te estoy diciendo eso. Solo que te des cuenta de quién es en realidad y no te dejes manipular por él. –ella se retiro de la habitación y yo me quede llorando y pensando.
Yo aún pensaba en la propuesta que me había hecho mi novio, la cual era escaparnos. Nunca creí que en mi vida iba a tener que tomar ese tipo de decisiones. Creí que todo lo haría a su debido tiempo: terminar la carrera, trabajar, disfrutar de mi dinero, y al final casarme (no juntarme). Pero mi novio ha cambiado todos mis planes y no es que yo no quiera cambiarlos, si no simplemente quiero hacer las cosas bien.
El próximo domingo me toca ir a su casa y aún no he tomado una decisión. En realidad no sé lo que vaya a pasar, pero espero y que todo sea para bien. Otra cosa por la cual tengo miedo es que me ha salido una pequeña bola en la entre pierna. No he tenido relaciones, solo contacto sexual… 

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domingo, 28 de octubre de 2012



Los días de mi niñez
Han pasado cinco meses desde que no escribo. Han ocurrido muchísimas cosas desde la última vez que escribí, por ejemplo: he peleado mucho con mi mamá y ha sido por la relación que tengo con mi novio. Creí que los problemas serian porque él es más grande que yo, pero no es así. También me he cambiado de casa, muy lejos de donde vivía y esto a echo que mi novio y yo casi no nos veamos. Eso me pone muy triste.
Hasta hoy ya casi no he tenido aquellos pensamientos que me hacían tener culpa por el simple hecho de tenerlos. En estos cinco meses me puse a pensar: ¿Por qué tendré estos pensamientos si actuó y soy como los demás? Entonces me puse a pensar sobre mi pasado y recordé mi niñez la cual había sido muy mala. Mi familia era disfuncional. Mi mamá era farmacodependiente, mi papá era alcohólico y mi hermano y yo éramos muy tímidos.
Mi niñez estuvo llena de golpes, gritos y humillaciones. Mi hermano y yo decíamos que no tuvimos niñez, ya que nos enseñaron a madurar muy rápido y no disfrutamos lo que cualquier niño debía tener.
Hubo un día de tantos en el que mi papá no llego a la casa. Mi mamá estaba ya muy estérica, entonces me manda a meter la ropa que había lavado en la mañana, yo la comencé a escoger y la mayoría era blanca ya que tenia la ropa en los brazos para entrar a la casa, me trómpese y caí. La ropa cayo al lodo (porque aún no se había secado el piso), mi hermano me escuchó y salió a ayudarme, entonces vimos que mi mamá venia y él me dijo metete a la casa, yo muy espantada me metí corriendo y él se quedó levantando la ropa. Comencé a escuchar a mi mamá gritar, entonces cuando abrí los ojos la vi enfrente de mí. Ella empezó a golpearme y gritarme cosas como: “nunca puedes hacer nada bien. Eres una tonta. No sirves para nada”. Yo como siempre salí de la casa corriendo pero ella iba tras de mí, gire la cabeza para verla y ella me empujo yo caí y ni siquiera pude meter las manos. Me raspe toda la cara y comencé a sangrar como nunca. Mi mamá muy espantada me levanto y me comenzó a pedirme perdón (como siempre lo hace después de golpearnos).
De esta forma la mayoría de veces mi mamá nos golpeaba.
Pero mi hermano y yo sabemos que gracias a que vivimos nuestra niñez así, somos lo que somos.
Ahora que tengo diecisiete años y mi hermano veintiuno y mi mamá yo no es de esa manera y mi papá yo no es alcohólico desde hace 8 años, estamos cada día más unidos.
Las cosas con mi novio ya han estado mejor, solo que tengo que tomar una difícil decisión…

domingo, 21 de octubre de 2012


|El día esperado
Han pasado solo unas cuantas horas y no me ha marcado  para preguntarme si le diré “sí o no”. Creo que ahora se está arrepintiendo de haberme enviado el mensaje o  soy muy desesperada y ya  quiero darle mi respuesta.  Son las trece horas del  domingo y suena  mi celular ¡No puede ser: es él!”. Contesté y me preguntó “¿Cómo estás?”, yo le respondí: “Bien” entonces, en seguida me pregunta “¿Y qué has pensado sobré lo que te propuse?” y yo le contesté muy contenta y nerviosa “¡sí, sí, sí!” el me dijo “Muy bien, entonces nos vemos al rato”.
 Después de eso, fui a la tienda de enfrente de mi casa por unas donitas. Entonces, vi pasar a un perrito, el cual iba arrastrando sus patas traseras. A sus dueños no les importó y lo dejaron en la calle. Yo puedo tener pensamientos crueles, pero nunca me atrevería a hacerle daño a un perro o cualquier otro animal porque para mí son indefensos. En cambio una persona piensa y sabe las consecuencias de sus actos un animal solo lo hace por instinto. Por eso no me daría remordimiento hacer mis pensamientos una realidad.
Dan las diecinueve horas y tocan la puerta, es mi novio. Entro a la casa y comenzamos a planear la tarde. Vamos a las Américas y comemos helado. Dan las veintidós horas y era momento de regresar a casa. Llego y mi mama está furiosa porque ya es muy tarde. Comenzamos a discutir y me fui a mi cuarto.
Al día siguiente fui a la escuela y me invitaron a ver una película yo dije que sí. La película se llamaba Hostal. Entramos a la sala con nuestras palomitas y empezó la película. En realidad no la vi completa me salí cuando la película iba a la mitad.
Esto es algo raro porque pienso que yo hago cosas como las de la película, pero no aguanto ver una película de este tipo, a lo mejor y en mis pensamientos las personas son diferentes o están en otro estado, en el cual no pueden gritar ni moverse y a lo mejor ni sentir.
El fin de semana volveré a ver a mi novio. No sé a dónde salgamos o que haremos. En realidad no me importa mucho el salir. Solo sé que me gusta pasar el día, aunque sea acostados descansando en casa viendo una película pirata.


sábado, 13 de octubre de 2012


Diecisiete casi, dieciocho
 En la vida de un adolescente o adulto joven es común salir a fiestas, beber cerveza, socializar, etcétera. Esa es la vida que yo tengo dentro de la escuela. Yo soy igual que cualquier otro adolescente.  Eso es lo que creen las personas con las que socializo. Pero en realidad tengo ideas que nadie sabe y tampoco quiero que nadie se entere, porque quien lo sepa, creerá que soy rara e incluso loca.
El día de hoy fui a la escuela. Me levanté desde las cuatro de la mañana. Para tomar mi primer camión tengo que caminar durante 15 minutos. El camino que recorro durante este tiempo está lleno de árboles y unas cuantas casas que están algo lejos de la carretera. Cuando paso por aquí no es muy común ver gente, pero esta mañana vi a una persona parada en uno de los postes. Continué caminando pero un poco nerviosa, ya que no se veía si era  mujer u hombre, porque aún estaba oscuro, pero seguí caminando y ahora más rápido.
Llegué a la escuela, pasaron las horas hasta que llegó el momento de salir e irme a mi casa. Durante el camino estuve leyendo. Pasé las dos horas de trayecto y por fin ya estaba en mi casa. Entonces mi celular sonó y era un mensaje de mi amigo, al cual había invitado a la fiesta de esta tarde. Él contestó que sí iba a poder ir.
Pasaron las horas y llego el momento de la fiesta. Ya que estaba ahí me llego otro mensaje. Era de mi amigo, y preguntaba si podía salir un momento porque me tenía que decir me algo. Entonces, emocionada salí, porque desde hacía tiempo él me gustaba y esperaba  que me dijera algo que me haría muy feliz pero solo me dijo que no iba a poder estar en la fiesta porque tenía que ir a dar una tocada. Yo desilusionada, le dije: “sí no te preocupes”. A la hora me llega otro mensaje que decía: “oye, la verdad, no encuentro las palabras adecuadas para decirte esto, bueno, en persona. La neta: me gustas mucho y quisiera ver si podíamos intentar ser más que amigos. Espero tu respuesta con mucha ilusión, chica”. Entonces comencé a pensar en los sentimientos que puede tener un ser humano, pero creo que en realidad eso a veces no me importa, porque sigo teniendo esos pensamientos que para otros son atroces pero para mí son la señal de que soy capaz de sentir.